05 May Origen de Trekking Mule
VIVA EL PIRINEO
Caminar sin peso, llegar más lejos, hacer una larga travesía, permanecer más tiempo en el monte
Caminar sin peso, llegar más lejos, hacer una larga travesía, permanecer más tiempo en el monte: ¿cuántas veces lo hemos pensado? Siempre hemos cargado en nuestra espalda con todo lo necesario para ser autosuficientes durante unos cuantos días en la montaña…Kilos y kilos a la espalda era el precio que había que pagar para hacernos sentir en la montaña casi como en casa. Es lo que hay. No queremos ascensores ni aviones que nos suban a la cima. Es la gracia y parte de las reglas que aceptamos con gusto, el esfuerzo y el sufrimiento forman parte de dicho juego, y es lo que nos hace sentirnos felices en el monte.
Pero, ¿No os pasa, además, que cuando llegamos a estos lugares de belleza indómita, nos acordamos de la cantidad de amigos y familiares que quedarían estupefactos al encontrarse en terrenos así?
¿No os pasa que esto no es ya como cuando teníamos 20 años, y el peso supone una limitación en nuestras aspiraciones montañeras?
Nace TrekkingMule, y ofrecemos poder caminar sin peso por la montaña, aportando además el material y la alimentación en ruta. Con nuestro bagaje montañero por el Mundo, y nuestra experiencia laboral de campamentos fotográficos en África, hacemos realidad nuestro sueño de guías de montaña, biólogos y amantes de la Naturaleza y el Pirineo.
En Sevilla encontramos a las mulas Paloma y Peregrina, las grandes responsables del éxito de todo esto. Durante toda su vida fueron corcheras, cargando a lomos planchas de corteza por los bosques de alcornoque de Andalucía. Nunca se nos olvidará el primer día que las llevamos a ver los prados pirenaicos. Después de un par de horas de caminata, llegamos a un collado con una pradera verde interminable. Las dos mulas se tumbaron en el suelo y empezaron a revolcarse mientras relinchaban de alegría: no se creían dónde estaban, ¡¡¡y todo lo que les rodeaba era verde!!!
Muchas horas son las que hemos pasado juntos caminando por senderos y descubriendo los caminos que se utilizaban antiguamente para caminar con caballerías. Las mulas nos han redescubierto el monte, nos han enseñado a caminar por él. Si de repente se paran, no es por cabezonería, sino porque seguro que hay alguna alternativa mejor por otro lado para pasar por allí. Hay que pararse, observarlas, analizar la situación y normalmente dejarse llevar por ellas. Su mirada sabia y sus conocimientos no hay que dejarlos pasar por alto, sino aprender de ellos.
En TrekkingMule somos felices de ofrecerte la oportunidad de una experiencia única, a tu medida, de llegar adonde no podías solo, adonde otros antes no podrían y ahora lo puedes compartir con ellos, de llevarte a ese prado o esa cumbre lejana y perdida y que te revuelques y relinches de alegría.